martes, 12 de enero de 2010

OBJETOS FRÁGILES, NEIL GAIMAN


Recopilatorio de cuentos fantásticos y de terror del maestro creador de mundos paralelos.
La sensación general ha sido de entrar en un mundo fantástico pero oscuro, como otra realidad jamás vivida que, pese a tener elementos atractivos, es tenebrosa.
Algunos fragmentos que me han gustado:

Le preguntaron al criado de San Germain si era verdad que su amo tenía mil años, tal como se rumoreaba que él mismo había proclamado.
- ¿Y cómo voy a saberlo?- replicó el hombre-. Yo sólo llevo trescientos años a su servicio.
(Quince cartas de un tarot vampírico)

Creo que el mundo se acabará en blanco y negro, como una película antigua.
Es posible que mientras tengamos colores podamos salir adelante.
(Fragmentos de un diario encontrado en una caja de zapatos olvidada en un autobús de línea en algún punto entre Tulsa, Oklahoma, y Louisville, Kentucky)


No envidies a tu hermana:
soltar rosas y diamantes por la boca
no es menos molesto que
soltar sapos y culebras:
los diamantes son fríos y duros, y además cortan.
(Instrucciones)


No es que ella esté esperando. No exactamente. Es más bien que los años ya no significan nada para ella, que ni los sueños ni la calle pueden conmoverla.
Permanece en los márgenes del tiempo, implacable, incólume, más allá de todo, y un buen día abrirás los ojos y la verás; y justo después, la oscuridad.
No será como recoger la cosecha. Más bien te arrancará, suavemente, como si fueras una pluma o una flor para adornar su cabello.
(Niñas extrañas)

Incluye también algún poema como éste:

La danza de las hadas

Si volviera a ser joven otra vez, cuando sueños
y muerte me parecían tan lejanos,
No dividiría mi alma en dos, ni dejaría
una mitad en el mundo de los hombres,
para que mi otra mitad se quedara en casa,
buscando en vano el País de las Hadas,
ni caminaría mi alma por
angostos caminos y tortuosos senderos,
donde podría encontrarme con una joven hada que
me sonreiría y me saludaría con tres besos,
y cogería águilas salvajes en pleno vuelo y
me clavaría a un árbol herido por el rayo
Y si mi corazón quisiera apartarse de ella o
escapar, huir de ella,
lo envolvería en un ejambre de estrellas y después
se lo llevaría con ella
Y un día, cuando se cansara de él, se aburriera
y terminara con él,
Lo dejaría junto a un arroyo en llamas, y unos
niños se lo llevarían corriendo.
Se divertirían jugando con él y
lo estirarían hasta hacerlo largo y cruel y delgado,
lo cortarían en cuatro pedazos y después
lo usarían para encordar un violín.
Y pulsarían mi corazón día y noche
tocando una canción
tan lacrimosa, desgarrada y extraña que
todo aquel que la escuchara se pondría a bailar
y a cantar y a dar vueltas y se caería y zapatearía y
seguiría saltando y resbalaría y volvería a bailar
y al final, con ojos brillantes como ascuas, se
desharía en ruedas de oro...

Pero no soy joven ya; sesenta
años hace que se llevaron mi corazón
para tocar su terrible música más allá
del valle del sol.
Miro con sincera envidia a todo aquel que posee
una única alma y no osa exponerse
al viento que sopla más allá de la luna,
a todo aquel que no oye la danza de las hadas.
Si no oyes la danza de las hadas, no
se detendrán para robarte el aliento.
De joven fui un inconsciente. Envolvedme pues
en sueños y muerte.






PURA ANARQUÍA, WOODY ALLEN

Recopilatorio de relatos humorísticos en la línea de las películas de W. Allen: rápidos, ingeniosos, psicoanalíticos y despiadados con la sociedad.
Algunos muy divertidos, otros de relleno y algunos prescindibles.
Es una pena que la calidad sea tan variable en este recopilatorio.
Creo que este tipo de humor tan rápido se explota mejor en una pantalla que por escrito.
Me ha decepcionado un poco.